Me gustaría diferenciar los aspectos que se ven directamente afectados a la hora de hablar de pobreza. Para esto es preciso y necesario, conocer las realidades de cada población afectada.
No es necesario irse muy lejos para darse cuenta que la pobreza está entre nosotros y la indiferencia invade a la sociedad. Existe un concepto errado de este fenómeno y ahí se encuentra el problema: pobreza es desempleo, falta de vivienda, falta de salud, desnutrición, inseguridad, falta de educación, entre tantos otros aspectos. Entonces, considero correcto decir que somos todos pobres hasta el día que todos esos factores se solucionen.
La pobreza nos rodea cual si fuese un ciudadano más. Los contrastes sociales que acarrea nos hacen individuos indiferentes e individualistas. Distintas organizaciones no gubernamentales se ha propuesto a través de métodos diferentes, un objetivo común: acabar con la extrema pobreza. Miles de personas trabajan activamente para cambiar aquella realidad que los incomoda. Tal es el caso de UNICEF, que su objetivo principal es los derechos de los niños; POBREZA CERO, que busca concientizar a las personas y a los organismos para juntos acabar con la pobreza; UN TECHO PARA MI PAIS, que a través de la construcción de viviendas de emergencia busca la habilitación social: MANOS UNIDAS, que su objetivo es la unión social, y muchas más que demuestran un gran interes en mejorar la crítica situación en la que nos encontramos.
A la sociedad la construimos entre todos. La indiferencia solo generará más inestabilidad social; lo que nos convierte en sujetos no interesados en el progreso (tanto social, como económico, político y cultural) y la unión de los individuos: claves para acabar con la pobreza.